¿Qué le pasa a la Roja?
Tras los primeros 3 partidos, se ha desatado el debate. España ha sufrido más de la cuenta para sacar sus partidos adelante, exceptuando el de Irlanda, con diferentes explicaciones por parte de Del Bosque, los jugadores y expedición.
Contra Italia, el césped estaba seco; frente a Irlanda llovió y ganamos 4-0, y contra Croacia no merecimos pasar, explicando el salmantino lo difícil que es ganar, y haciendo alusión al nuevo estatus de "ricos" y a la idiosincrasia de este país.
Para mi, y comienzo el debate sobre el tema, España no está jugando bien y tampoco hay por qué conformarse con ganar sufriendo, sin jugar como lo hicimos en el 2008. Los aficionados estamos preparados para perder, pues claro que sí, pero no sin la identidad que ha marcado a todo el mundo esta selección, juego rápido, posesión con mucha creación y pases en profundidad al desmarque.
En estos primeros partidos Prandelli le ganó tácticamente la partida al Marqués.
Escondió a Pirlo entre los centrales, lejos de la escasa presión roja, para mover a sus anchas al equipo transalpino. Cesc en punta, no fijaba arriba ni presionaba al celebro italiano y eso provocaba en varias ocasiones un enfrentamiento de dos delanteros contra dos centrales, a la contra. Y porque Balotelli está como está de la cabeza, y no me refiero al peinado, no nos costó algún gol.
Italia se echó arriba, y obligó a España a jugar en 20 metros, ya que no había posibilidad con los jugadores que salieron en el 11, de dar profundidad y velocidad de desmarque. El tiki-taka sin verticalidad se queda en tiki pero sin taka. Con la salida de Navas y Torres el partido cambió, se abrió el campo a lo ancho y a lo largo y eso dificultó el control que hasta entonces tenían los de Prandelli del partido.
Contra Irlanda nada que resaltar, a mi parecer es la peor selección de las 16, y deben de estar contentos con su seleccionador ya que no puso el autobús, y salió a disputar el partido.
Frente a Croacia más de lo mismo, pase en corto, juego horizontal, y únicamente Iniesta arrancaba esperanzas cuando cogía el balón en banda. Con un esquema croata de 5-4-1 Bilic maniató a los Xavis, cerró por el medio y España no se movía. A Arbeloa solo en banda le hacían el vacío. Jordi tenía que deshacerse de dos contrarios para subir la banda, y todo el juego español se creaba en el centro. Por lo cual, el partido lo controlaba la ajedrezada. Sobre el minuto 70, Del Bosque quita a Torres, que intento abrir el campo por la derecha, pero no recibió un solo balón en la frontal del área, y saca a Navas. Como extremo que es, superaba en velocidad por banda pero ante la defensa más alta del Europeo, esperaba Silva para rematar. Impotente ante tal hazaña el seleccionador lo sustituye por Cesc y seguimos igual. (Hay que recordar que Llorente esperaba en el banquillo)
Cierto es que no se le puede reprochar a Del Bosque su acierto con los cambios, no porque mejore siempre en lo táctico, sino porque tenga una flor y le ganen el partido.
Y es que se ha levantado entre la afición una crítica que pocos comprenden, jugar sin 9. Cesc no es precisamente mi jugador preferido, es un gran llegador, creativo y con mucho gol, pero detrás de un 9 que abra espacios. El afán por meterle en el 11 no lo entiendo, ya que obliga a cambiar el esquema, y a crear un embudo por el centro. Al igual que Xavi es el mejor del mundo en su puesto, no es mejor como rematador que los 3 delanteros del banquillo. Es como poner a Xabi Alonso de central y dejar a 3 centrales calentando, por muy bueno que sea en su puesto.
No critico el modo de juego de la roja, ese que ha deslumbrado a medio mundo, con un juego elaborado, rápido, presión y desborde; sino la forma en la que se utiliza en ésta Eurocopa.
Resumiendo, hay que jugar abriendo un poco más el campo a lo ancho y a lo largo, para abrir huecos entre los que saben hacerlo. Para eso hace falta un especialista en banda, aunque solo sea uno, y un 9 que fije a la defensa, si no, sucederá lo mismo una y otra vez, jugar en 20 metros, ahogando a los Xavi, Iniesta y Silva, y no tenemos a Villa.
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